Durante la jornada de ayer, primer domingo de mayo como marca la tradición, la Hermandad de la Soledad celebró la romería en honor a San Cristóbal, o como es conocido este día, la romería de la Cruz de Mayo. Desde primeras horas de la mañana, cientos de fieles acudían andando desde nuestra localidad hasta el montículo donde se sitúa la pequeña iglesia en honor al patrón de los conductores, a unos dos kilómetros de distancia.
Imagen de San Cristóbal durante la misa de campaña |
Todos acudían en peregrinación con el tradicional hornazo: una especie de torta que contiene un huevo duro en su interior y que se adorna con una cruz también de masa. Este año se han unido a la tradición de elaborar hornazos hasta las grandes superficies que ofrecían una versión del dulce con un huevo decorado con colores.
Alrededor de las once de la mañana se celebraba la pequeña procesión con la que se trasladaba la imagen de San Cristóbal desde su templo hasta los alrededores donde, a continuación, se celebró la misa de campaña. En la eucarístia, presidida por el párroco de nuestro municipio, Don Julián Plaza Pérez de Madrid, se hizo una especial mención a todas las madres, pues se celebraba su día conmemorativo.
Tras la ceremonia, se procedió al sorteo de una pequeña imagen de San Cristóbal, de diversos hornazos grandes, donados por algunas de las panaderías y pastelerías de nuestra localidad y, como novedad este año, también se sorteó un jamón, donado por una de las carnicerías de Villarrubia.
También se mencionó de forma especial a los bebés recién nacidos que este año han entrado a formar parte de nuestra cofradía. De forma simbólica, se obsequió a sus familias con un pequeño hornazo.
Traslado de San Cristóbal para la celebración de la misa de campaña |
Procesión de San Cristóbal en la que participaron miembros del Grupo Joven |
A continuación, y ya en los aledaños de la ermita, se procedió al besapiés del santo y al reparto del tradicional bateo: trigo candeal tostado, que se entrega a los fieles como recordatorio a los años de posguerra en los que escaseaban los alimentos y el cereal era uno de los bienes más preciados por su alto valor nutritivo.
Tras la comida, a las cinco de la tarde se procedió a rezar el rosario, dando por culminada una bella jornada en la que el sol lució como no lo había hecho desde hacía meses.
Besamanos y reparto del tradicional bateo por parte de miembros del Grupo Joven |
Desde estas líneas damos las gracias a los hermanos de San Cristóbal y a todos los fieles y vecinos de nuestra localidad y de los municipios cercanos por haber formado parte de la tradicional fiesta de la Cruz de Mayo un año más.
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