Bienvenidos al blog del Grupo Joven de la Real, Servita y Franciscana Hermandad de la Soledad, de la Vera Cruz y de San Cristóbal de Villarrubia de los Ojos. Esta herramienta virtual pretende ser el reflejo del emprendimiento personal que un grupo de jóvenes de la Hermandad de "los blancos" ha querido llevar a cabo para colaborar en estrecha unión con nuestra cofradía. A través de esta página queremos, además, haceros partícipes de todos los proyectos e iniciativas que nuestra Hermandad desarrolla o quiere poner en marcha en un futuro próximo, así como diferentes actos relacionados con la Semana Santa de Villarrubia, declarada de Interés Turístico Regional desde 2014, y la religiosidad del municipio. Ante cualquier duda, queja o sugerencia, podéis dirigiros a la siguiente dirección de e-mail: grupojovensoledadyvera-cruz@hotmail.es







miércoles, 18 de abril de 2018

Crónica de la Semana Santa 2018: una Semana Santa agridulce

Foto: Alberto Beamud
Pasados unas semanas desde el término de la Semana Santa 2018, toca hacer balance de estos días y los de Cuaresma. 

La denominamos agridulce. Agria por las lluvias, por no poder ver nuestras imágenes al 100% en la calle. Pero dulce, siempre dulce. Dulce por los momentos vividos en hermandad, por ver que Jesús resucitó y vivir internamente nuestra Semana Santa, algo que siempre podremos hacer y lo que hemos de disfrutar y valorar diariamente en cada eucaristía.

La Semana Santa 2018 llegaba precedida por momentos de cambio de nuestra Hermandad, donde la Asamblea General Ordinaria veía cómo el rumbo de la Hermandad cambiaría de manos de Jesús Manuel Plana Morales, actual presidente y Hermano Mayor de nuestra Hermandad desde el año 2002, para dejar el cargo a favor de Manuel Serrano García, miembro actual de la Junta Directiva de nuestra Hermandad y único candidato a las elecciones presentadas en el pasado mes de marzo, a quien le deseamos desde aquí la mayor de las suertes en esta nueva etapa.

Foto: Alberto Beamud
Aunque la nueva Junta de Gobierno no tomará posesión hasta pasada la Semana de San Cristóbal en el mes de julio, este fue uno de los momentos que marcaría la Cuaresma en nuestra Hermandad. Además, los días previos a la Semana Santa 2018 venían marcados por varias predicciones meteorológicas que indicaban precipitaciones en algunos de los días de la Semana Santa, algo que finalmente ocurrió.

Llenos de nervios, preparativos y las emociones ya a flor de piel, llegaba un nublado y, posteriormente, lluvioso Viernes de Dolores. Un viernes que es muy especial, el viernes que marca la cuenta atrás para otro viernes en nuestra Hermandad y donde veneramos a la imagen de Nuestra Señora de los Dolores. Recordamos todos y cada uno de los Siete Dolores de la Virgen... Así, con la ayuda de Fray Javier Garzón, quien presidió la eucaristía, llegamos a reflexionar en la importancia de la figura de María, la figura de la Madre piadosa que permaneció junto a la Cruz, junto a Cristo, en todo momento. 
Tras la eucaristía, pudimos acercarnos a besar la mano de la Madre de Dios. 
Ruegos, súplicas, agradecimientos. Un sinfín de pensamientos y emociones que solo Nuestra Madre sabe escuchar y atender. Más de 500 personas pasaron por el Templo Parroquial para contemplar la figura de Nuestra Señora de los Dolores, la cual lucía con un brillo especial, tal y como detallábamos en una entrada en este blog.
Foto: Alberto Beamud
A la llegada de la noche, las predicciones se cumplían y la lluvia no permitía realizar el Vía Crucis penitencial que la Junta de Hermandades prepara y organiza para el Viernes de Dolores por las calles de nuestra localidad. Una lluvia que hizo que la Junta de Hermandades tomara la decisión, junto a nuestro párroco, don Julián, de realizar el Vía Crucis dentro de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Una decisión que hizo vivir este vía crucis de una manera distinta a la que estamos acostumbrados y donde el coro fue partícipe preparando unas canciones para la ocasión y unas proyecciones dentro del templo. Gracias, desde aquí, por toda su colaboración a lo largo del año y por la rápida preparación de las proyecciones ante la decisión de suspensión del acto por el recorrido estipulado. Éste era el primero de los actos que la lluvia impedía y hacía tomar la decisión de suspender, pero no él único. 

Foto: Antonio Illescas
Dos días más tarde, se presentaba con incertidumbre el Domingo de Ramos, y en el que finalmente pudimos realizar la procesión de la "Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén". Ésta es una procesión en la que los más pequeños viven con alegría e ilusión la entrada de la Semana Santa. Además, este año contaba con la novedad de que los más pequeños iban dentro de la procesión y no en las filas, como años atrás. Por parte de nuestro Grupo Joven, esta procesión la vivimos sacando a la calle la Cruz de Guía que donamos en 2014, junto a los otros dos grupos jóvenes. Además, también fue nuestra la responsabilidad de sacar el estandarte de nuestra Hermandad, representando a todos y cada uno de los hermanos de nuestra cofradía. 
Foto: Sierra Carranza

Finalizada la procesión de la mañana, por la tarde era la ocasión de presenciar el pregón de la Semana Santa 2018. Este año a cargo de uno de los sacerdotes de nuestra parroquia, don Tomás Jesús Serrano, el cual nos situó la vivencia de esos momentos de pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, bajo la perspectiva de uno de los apóstoles, de San Pedro. Todo bajo una mirada poética con música instrumental de fondo y unas proyecciones lanzadas a las paredes del presbiterio de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Finalizado el maravilloso pregón, dio lugar el espléndido concierto anual con el que la Agrupación Musical "Virgen de la Sierra" de nuestra localidad deleita a los asistentes al pregón de Semana Santa. Dicho concierto contó con las piezas musicales ganadoras del concurso de marchas del año pasado y las que han sido galardonadas en este año. 

El Domingo de Ramos terminó para algunos de los miembros del Grupo Joven en la capital provincial, donde pudimos ver otro punto de vista cofrade, presenciando las estaciones de penitencia de la Hermandad del Santísimo Cristo Ultrajado y Coronado de Espinas y Santa María del Perdón, y la Hermandad del Prendimiento de Jesús Cautivo y María Santísima de la Salud. Estas no serían las únicas salidas que haríamos fuera de nuestro pueblo, pues entre el Lunes Santo y el Martes Santo visitamos también las localidades de Puerto Lápice, en concreto a la Hermandad de la Virgen de la Soledad; y Daimiel, donde algunos amigos nos ofrecieron una pequeña visita guiada por los distintos templos de la localidad y la Casa Museo de la Hermandad de Jesús Nazareno. Desde aquí, agradecemos a las personas que nos atendieron en ambas localidades.

Foto: Antonio Ismael Cabrera
Con la llegada del Lunes Santo, nuestra Hermandad y Grupo Joven además de realizar la visita a Puerto Lápice, también realizó algunas actividades preparatorias para las salidas procesionales que comenzaban a partir del Jueves Santo. Colocación de velas, limpieza de enseres, guardapasos, etc, son solo algunas de las labores que realizamos antes y después de estar presentes en la inauguración del monumento cofrade que el Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos ha situado en la intersección entre las calles Jijones, Grande y Concepción. Un monumento que simboliza la pasión cofrade, la pasión de la Semana Santa, en nuestra localidad y la tradición familiar que pasa intergeneracionalmente de padres a hijos, pues son muchas las familias villarrubieras que cuentan entre sus miembros con cofrades de alguna o varias hermandades de pasión. En dicho acto, estuvieron presentes las autoridades civiles, con nuestra alcaldesa a la cabeza, doña Encarnación Medina; el sacerdote de nuestra parroquia, don Tomás Jesús Serrano; el poeta local, don Felipe Serrano; y el escultor e imaginero sevillano, don Francisco Javier Fariñas. Todos ellos, dedicaron unas palabras en un emotivo y sencillo acto.

Con el Martes Santo, y siguiendo preparando nuestras salidas procesionales, los portadores de Nuestra Señora de los Dolores realizaron el traslado del trono, como cada año, a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Éste es uno de esos actos que, tan sencillos, se ha enmarcado tradicionalmente como uno de los reclamos antes de las estaciones de penitencia de cada Hermandad. Así, junto con la Hermandad de Jesús Nazareno, se procedía a este traslado, donde ambas cuadrillas ponían rumbo al templo parroquial. A la llegada de ambos tronos, fueron colocadas ambas imágenes en sus tronos para que pudieran ser veneradas hasta su salida procesional el Jueves Santo.
Foto: Alberto Beamud

Llegó el tan esperado Jueves Santo. Todo preparado, todo listo y los fieles y devotos ya visitaban nuestra Sede-Oratorio. Nosotros hacíamos lo mismo visitando la Capilla de la Esperanza y el Guardapasos de la Hermandad de Jesús Nazareno, deseándonos suerte y comentando las últimas previsiones meteorológicas. Todo parecía en orden, al menos para esa noche.
Con la llegada de los Santos Oficios, nos adentrábamos en la "Cena del Señor" y a su término, nuestra Hermandad procedía a llevar el resto de pasos a la Iglesia parroquial para comenzar nuestra primera estación de penitencia.

Foto: Antonio Illescas
Cerca de las 8 de la tarde, cientos de "blancos" se acercaban hasta el barrio de la Soledad, donde nos reunimos primeramente para partir hacia la Iglesia. A nuestra llegada a la Iglesia, la Hermandad de Jesús, como cada año, ya había comenzado a sacar sus imágenes y todo haría prever que sería una buena noche. Y así fue, culminamos una noche más de Jueves Santo, donde sacamos la Virgen Niña, con esos niños y niñas costaleros de nuestra Hermandad, que portan la imagen de María con esa ilusión y alegría. De la misma manera, esas mujeres, muchas de ellas habiendo pasado antes por el paso de la Virgen Niña, y que ya habiendo crecido, son ahora las portadoras de la Verónica y las Santas Mujeres de Jerusalén. Mujeres que limpian el rostro de Jesús, mujeres que son muy importantes en nuestra Hermandad y que sienten el peso sobre sus hombros en una nueva Semana Santa. La voz de una de ellas se clava en sus cabezas, recuerdan sus seres más queridos y a la voz del capataz, las costaleras de la Verónica levantan el paso con fuerza, dispuestas a seguir sus pasos.
Foto: Antonio Maeso
Ya ha caído la noche. El sol se acaba de poner y el incienso comienza a verse en la puerta de la Parroquia, anuncia la llegada de la Virgen, la Virgen de los Dolores. Poco a poco salen los costaleros. Han sido alentados por el Hermano Mayor antes de comenzar su procesión y el silencio es pulcro en la Iglesia. La gente espera fuera a la Madre de Dios. Agachados, bajando el trono por debajo de sus rodillas, los costaleros de la Virgen de los Dolores salen poco a poco hasta que su capataz durante 17 años y el Hermano Mayor, quien la acompaña desde hace 16, dedican unas palabras a la Virgen de los Dolores y a sus costaleros antes de levantar hasta el cielo en tres golpes.

Comienza la procesión, es una noche fría. En algunas personas que están viendo la procesión se ve nsus lágrimas caer, mientras las miramos bajo nuestro capillo. Antes de enfilar la Calle Jijones, frente al monumento al cofrade, Nuestra Señora de los Dolores hace un saludo donde nuestro Hermano Mayor coloca un ramo de flores y enciende una vela para todos los cofrades y hermanos que ya descansan en la esperanza de la resurrección. Llegamos a la Calle del Santo, al girar esa calle el cansancio y el dolor de algunos costaleros y costaleras se empieza a hacer notar, pero queda poco, muy poco, para llegar de nuevo a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde poder dejar de nuevo a nuestras imágenes y volver a una nueva procesión horas después.

Foto: Grupo Joven Hermandad de la Soledad
Finalizada la procesión de "La Flagelación y la Virgen de los Dolores", los hermanos regresan a sus casas a descansar para "Los Encuentros". Antes, algunos oramos frente al Santísimo Sacramento en nuestro turno de vela de 1 a 3 de la madrugada. Con rezos y cantos, sentimos al Señor más dentro de nosotros. A la hora de vestirnos, cerca de las 5 de la madrugada, comienzan a caer inesperadamente algunas gotas por las calles villarrubieras que hacen ponernos en el peor augurio posible. De igual manera, nos vestimos y llegamos hasta la iglesia con la mayor ilusión de poder ver en la calle de nuevo a la Virgen de los Dolores y a la Verónica en sus encuentros con Jesús Nazareno, algo que finalmente no pudo ser. El cielo en varias ocasiones dejaba algunas precipitaciones que alarmaban nuestra salida y tras varios intentos, nuestra Hermandad y la Hermandad de Jesús Nazareno deciden no procesionar.

Foto: Beatriz Redondo
Así las cosas, a lo largo de la mañana quedaba mucho trabajo para nuestra Hermandad donde debíamos prepararnos para salir en la noche de Viernes Santo, la noche de la Virgen de la Soledad. Y, entre otras cosas, debíamos llevar los pasos de la Piedad y la Vera-Cruz, mientras que el paso de palio debía volver a nuestra Sede-Oratorio, donde saldría la Virgen de la Soledad. Además, el paso de la Verónica y las Santas Mujeres había también que desmontarlo y llevarlo al Guardapasos de la Calle Macabil. Varias cosas que la lluvia hizo retrasar, pero que finalmente y con la ayuda de costaleros, Grupo Joven y demás devotos, pudo realizarse. Mucho trabajo en el que se unen fuerzas e ilusión ante todo. Con la llegada de la tarde, unos nuevos Santos Oficios, "En la Pasión del Señor". El momento se acerca, Jesús va a morir por nosotros y María queda en Soledad tras tenerla en sus brazos.
Mientras va cayendo la tarde y la noche va llegando, el tiempo se va encapotando, el cielo oscurece y de nuevo los malos pronósticos nos hacen temer lo peor. Al igual que por la mañana, los hermanos "blancos" se acercan hasta la Sede-Oratorio con la misma ilusión, pero la lluvia, aunque tímidamente, va cayendo en la calle. Reuniéndose las tres hermandades y la Junta de Hermandades en la Iglesia, se toma la decisión de no salir, la mejor decisión, pues pocas horas después comenzó a llover con fuerza en Villarrubia de los Ojos.

Ante esta mala noticia, la gente de otras hermandades también se acerca por nuestra Sede-Oratorio para venerar a la Virgen de la Soledad, y nuestra Hermandad anuncia el rezo de un solemne Vía Crucis ante la imagen de la Virgen. Antes, la Agrupación Musical "Virgen de la Sierra", acompañando a las autoridades civiles, toca algunas marchas de su repertorio entre las que destaca "Mater Mea", y sobre todo, "Soledad y Veracruz" y "Acompáñame en mi Soledad", marchas compuestas para nuestra Hermandad. Este momento pudo verse en directo gracias a un vídeo grabado por nuestro Grupo Joven en nuestro perfil de Facebook y que ya se puede ver en YouTube:


Un nuevo palo para la Semana Santa de Villarrubia, que veía como una procesión más era suspendida por culpa del tiempo. Aun así, al día siguiente habría que seguir trabajando. El Sábado Santo llegaba y por la noche, tras la Vigilia Pascual, tendríamos la procesión del Resucitado. Jesús iba a resucitar, su promesa se iba a cumplir.
Con esta procesión, Jesús Resucitado se encuentra con la Virgen, cada año de una Cofradía distinta, y este año era el turno de la Virgen de los Dolores. Para ello, tendríamos que bajar la imagen de la Virgen de la Soledad para subir, esta vez, a la Virgen de los Dolores. De la misma manera, habría que recoger y guardar para otro año, enseres, pasos y demás insignias que para esta procesión no saldrían.
Finalmente, sobre las 23.45 de la noche éramos convocados en nuestra Sede-Oratorio para acompañar a Nuestra Señora de los Dolores hasta la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción donde saldría el Sepulcro vacío, el cual pertenece a la Hermandad de Jesús Nazareno, y Jesús Resucitado, quien se encontraría en las puertas con su Madre y donde realizarían su camino por las calles de Villarrubia. Este año, con la novedad de haber incorporar un recorrido fijo y no variable como anualmente se estaba dando, para intentar conseguir mayor seriedad en dicha procesión. De la misma manera, se fijó una nueva hora para comenzar la procesión, para dar tiempo a la gente a vestirse desde la Vigilia Pascual, poniéndola a las 12 de la noche.
Foto: Antonio Illescas
Esta vez, la procesión tendría buena suerte a la hora de salir, pues el cielo estaba totalmente despejado para acompañar a nuestras imágenes.

Sin duda, y como decíamos al principio de la entrada, una Semana Santa agridulce, atípica a tal y como la estábamos viviendo en los últimos años, con temperaturas más que primaverales y cielos despejados. Pero quedándonos con los buenos momentos vividos en Hermandad. Pasado ya casi un mes desde que empezaba la Semana Santa, echamos la vista atrás y sólo vemos momentos, momentos compartidos y alegría de vivirlos juntos. Que la Virgen de la Soledad nos guarde a todos y nos guíe por el sendero de la fe, la esperanza, la caridad y el resto de valores de cristianos que debe tener una Hermandad y un cristiano.

Antes de finalizar esta entrada, queremos solicitaros fotos, vídeos o cualquier material audiovisual que contengan insignias, símbolos o cualquier cosa que tenga que ver con nuestra Hermandad. Nos gustaría tener un archivo gráfico que mantenga los recuerdos de nuestra Semana Santa y, en especial de nuestra Cofradía, con el paso de los años donde poder visualizarlos y del que podamos disfrutar todos, donde acompañaríamos la autoría de ellos. Podéis enviarnos lo que queráis a través de nuestro correo electrónico (grupojovensoledadyvera-cruz@hotmail.es) o por mensaje privado en nuestro perfil de Facebook (Soledad Vera Cruz), indicándonos autoría y año del archivo. Algunas de las fotos y vídeos que nos habéis ido enviando ya están en nuestro perfil de Facebook.

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