Recordamos a nuestros difuntos en estos días

Durante estos días, todos recordamos a nuestros familiares y aquellas personas que nos dejaron para acudir ante Dios, tras su llamada, en el Reino de los Cielos. Hoy, 1 de noviembre, celebramos el día de Todos los Santos. En este día, conmemoramos a todos los santo, conocidos y desconocidos.

Mientras, mañana, celebramos la Conmemoración de los Fielles Difuntos, donde oramos a aquellos fieles que han acabado su vida terrenal y por aquellos que aún se encuentran en estado de Purificación en el Purgatorio.

En Villarrubia de los Ojos, celebramos estas fiestas de igual manera. Hoy, la eucaristía de Todos los Santos ha sido celebrada en el cementerio a las 4 de la tarde bajo un notorio mal estado del tiempo metereológico. Mañana, en la eucaristía de los Fieles Difuntos, cuya eucaristía también se celebrará a partir de las 4 de la tarde, esperamos tener mejor tiempo para disfrutar de mejor manera de la Palabra del Señor.

Nuestra Hermandad, como todos los años, realiza una eucaristía en sufragio de las almas de los cofrades que han fallecido a lo largo del último año. Será, Dios Mediante, el próximo domingo, día 8 de noviembre, a partir de las 10.30 de la mañana en la Iglesia de la Soledad. Nuestro deber como hermanos es acudir a rendir el homenaje que merecen y, sobre todo, acompañar a sus familiares. Algún día, seremos nosotros los que necesitemos las oraciones de nuestros cofrades y nuestros familiares su acompañamiento.

La Virgen de la Soledad tendrá a sus hijos bajo su manto. Acudamos como hermanos a la llamada del Señor para escuchar su Palabra.

Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno,

te pedimos humildemente que acojas en la mansión de la luz y de la paz

las almas de nuestros hermanos difuntos,

que pertenecieron a la Hermandad de la Soledad, de la Vera+Cruz y de San Cristóbal

a lo largo de estos cuatro siglos de historia en tu Iglesia.

Tú que has dado parte en tu gloria a María y a Jose, 

admite también a nuestros hermanos difuntos en la gran familia de los santos.

Por Jesucristo, Nuestro Señor.

Amén.

"Si el grano de trigo sembrado en la tierra no muere, queda infecundo;

pero si muere, producirá mucho fruto". (Jn. 12,24)