¡Qué viene! ¡A prepararse!

Con la llegada del Adviento, hemos querido tener en nuestro blog una reflexión sobre este tiempo litúrgico. Para ello, queríamos contar con el sacerdote de nuestra Parroquia, Tomás Jesús Serrano Sánchez. 

Aquí os dejamos esta reflexión, encendiendo la primera de las velas de este Adviento.

"Ya se va respirando en el ambiente la proximidad de un tiempo nuevo: LA NAVIDAD: Portales de belén en construcción; luces anunciadoras en escaparates perfectamente decorados; el frío propio de este tiempo; ensayos de villancicos que anunciarán la buena nueva….

Todo ello nos va preparando e introduciendo al acontecimiento que estos futuros días nos atañe: ¡QUE DIOS SE HACE HOMBRE! Y que esta novedad, lejos de ser una rutina, debe despertar en nosotros conversión, ilusión y alegría.

Pues bien, para hacer más efectivo y ser más coherentes de este acontecimiento la Iglesia (desde el siglo VII) nos invita a prepararlo con hondura. Es lo que conocemos como EL TIEMPO DE ADVIENTO.

Es el tiempo de la preparación, del advenimiento y de cimentación. Es un tiempo en el que tenemos que crecer en ilusión por la vida, en ganas de transformar nuestro interior, en valentía por cambiar el mundo y sobre todo en preparar nuestros corazones para la VENIDA del SALVADOR.

Si aprovechamos este tiempo tendremos hueco en nuestros corazones para El SEÑOR y podremos decir ¡Bien alto!: “Aquí, sí hay sitio en la posada”, Tenemos todo este tiempo de adviento para ello, debemos aprovecharlo.

La corona de adviento es el signo que nos va a ir indicando cual debe ser nuestro camino, a través del encendido de las velas: para la primera semana el Morado (símbolo de perdón y de estar al lado del más débil). Para la segunda semana el verde (símbolo de serenidad y grandeza de Dios). Para la tercera semana el rojo (símbolo de la pasión, del amor y de la entrega). Para la cuarta semana el Blanco (símbolo de que la esperanza es posible en nuestro mundo).

Pues que sea este nuestro deseo y nuestro camino. Gritemos juntos y a una sola voz: ¡MARANATHA!….¡VEN, SEÑOR JESÚS!"