El protagonista de esta entrada es Tomás Jesús Serrano Sánchez, un sacerdote que en su paso por nuestro pueblo, ha llegado con lo mejor de él a todas las almas que por los lugares de Villarrubia se han dejado llevar a lo largo de los últimos meses.
Tomás es un sacerdote caracterizado por su entrega, por su viveza con los más pequeños y jóvenes, pero también con los más mayores. Siempre cercano, alegre en la fe. Queremos agradecerte en representación de todo el pueblo de Villarrubia tu dedicación y tus palabras más sentidas desde lo más hondo del alma.
Una vez más, ha estado dispuesto a colaborar y ayudarnos a nosotros, los jóvenes, pilar fundamental en la Iglesia para el futuro. Le pedimos unas líneas para la preparación del tiempo cuaresmal, su importancia y su significado, y de manera enérgica, sus líneas nos han llegado a nuestro correo electrónico para compartirlas con vosotros, nuestros lectores:
Cuaresma ¿Preparados?
Todo acontecimiento humano se
prepara para que sea realmente aprovechado, significativo y valioso. Miremos
por ejemplo un equipo de futbol o de baloncesto: el partido dependerá del grado
y nivel que se ha ido adquiriendo a lo largo de los entrenamientos. A mejor
preparación, más rendimiento en el partido (acontecimiento) y mejores
resultados.
A los cristianos nos ocurre algo
similar. Cuando nos preparamos a vivir un tiempo fuerte (litúrgicamente
hablando) necesitamos prepararnos para este tiempo, no sea que pase y nos
“pase” de largo.
La cuaresma es ese tiempo de
preparación que el cristiano tiene para prepararse a la Semana más importante y
fundamental de nuestra fe: la Semana Santa.
¿Prepararse? ¿Cómo?
-Eliminar la “mala hierba” que
hemos ido recogiendo en nuestra vida. Pues la “mala hierba” ahoga el “buen
fruto”. Para ellos nos ayuda la PENITENCIA (confesión).
-Dominarnos a nosotros mismos.
Cuando el cuerpo quiere dominar nuestro Ser, la cuaresma nos ayuda con el AYUNO
y ABSTINENCIA a dominar nuestros impulsos y nuestras “actitudes erróneas”.
-Cuando el día a día va borrando
el camino de amistad con Dios, por sus muchos ajetreos y distracciones; la
cuaresma nos invita a la ORACIÓN para que limpiemos ese camino de encuentro con
Dios.
¡Asi es hermanos/as! De la
preparación dependerá nuestra vivencia de Semana Santa. Si nuestra cuaresma es
“verdadera cuaresma”, nuestro encuentro con el SEÑOR en el Cenáculo, en la cruz
y en la Resurrección será un encuentro consciente, real, cambiante y lleno de
júbilo.
¡Ánimo! ¡El Señor te espera!
No hay comentarios:
Publicar un comentario