La Semana de Pasión, la Semana Grande de todos los cristianos llega a su fin con la gozosa noticia de la resurrección de Cristo. Tras unos días en los que las protagonistas han sido las copiosas lluvias que han deslucido las celebraciones procesionales, en la noche de ayer el pueblo de Villarrubia pudo celebrar plenamente la alegría de la resurrección de Cristo.
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| Virgen de los Dolores a la salida de la Iglesia. Procesión resucitado 2011 |
Tras la celebración de sendas misas de Resurrección en la Iglesia de la Soledad y en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, a las once y media, y no sin incertidumbre, pues la lluvia parecía querer volver a manchar el cielo, partían en procesión las tres hermandades de Pasión de nuestro Pueblo; los moraos, los verdes y los blancos, pudieron acompañar los pasos de "el sepulcro vacío", “el resucitado” y la Virgen de los Dolores.
En la calle Cristo Rey se produjo el ansiado encuentro entre la madre de los Dolores, que portaba un vestido blanco inmaculado adornado con bordados en plata y un manto negro, y su hijo, Jesús resucitado. Al producirse el reencuentro, el gozo hizo que a la Virgen, titular de nuestra Hermandad, se le cayera el manto negro, quedando su indumentaria libre del luto del dolor por la muerte de su hijo.
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| "El resucitado" saliendo de la Iglesia parroquial. 2011 |
Los cofrades, como es tradición en esta procesión, iban vestidos con la indumentaria propia del Jueves Santo y con la cabeza al descubierto, sin capillo; además, las diferentes cofradías iban mezcladas en señal de unión fraterna entre hermanos que comparten su amor por Cristo y por la Virgen.
La procesión, que estrenaba horario nocturno y día, pues hasta este año se había celebrado la mañana del Domingo de Resurrección, convocó a innumerables fieles a las puertas de la Iglesia y a lo largo de todo su recorrido, siendo la afluencia de público numerosísima en el encuentro de la calle Cristo Rey.
A pesar de que la lluvia amenazó varias veces a lo largo del recorrido, que fue modificado, la procesión pudo discurrir con total normalidad y en las caras de los cofrades y de los fieles congregados se podía ver la alegría por la resurrección de Cristo.
Tras las inclemencias del tiempo, la Semana Santa 2011 se cierra con una celebración llena de gozo, alegría y sentimiento de HERMANDAD.
¡Desde el Grupo Joven os deseamos una feliz Pascua de Resurrección!
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