Bienvenidos al blog del Grupo Joven de la Real, Servita y Franciscana Hermandad de la Soledad, de la Vera Cruz y de San Cristóbal de Villarrubia de los Ojos. Esta herramienta virtual pretende ser el reflejo del emprendimiento personal que un grupo de jóvenes de la Hermandad de "los blancos" ha querido llevar a cabo para colaborar en estrecha unión con nuestra cofradía. A través de esta página queremos, además, haceros partícipes de todos los proyectos e iniciativas que nuestra Hermandad desarrolla o quiere poner en marcha en un futuro próximo, así como diferentes actos relacionados con la Semana Santa de Villarrubia, declarada de Interés Turístico Regional desde 2014, y la religiosidad del municipio. Ante cualquier duda, queja o sugerencia, podéis dirigiros a la siguiente dirección de e-mail: grupojovensoledadyvera-cruz@hotmail.es







jueves, 21 de abril de 2011

La Semana de Pasión a través de los ojos de una camarera de la Virgen de los Dolores

Nuestra Señora de los Dolores. Besamanos 2011
La Semana Santa puede significar cosas muy diferentes para cada uno de nosotros: recogimiento, religiosidad, fervor, folclore, tradición, cultura... cada cual tiene su visión. El anciano enfermo recogido en su casa y gran devoto no la vivirá del mismo modo que un costalero que cada madrugada del Viernes Santo se coloca bajo un paso y el turista que acude movido por el folclore y buscando ahondar en las tradiciones de tierras que no son la suya tampoco lo hará del mismo modo que el lugareño que ha crecido siendo cofrade y vistiéndose con su túnica blanca cada año junto a su Virgen de la Soledad. Todos son testimonios diferentes y enriquecedores que van construyendo, como si de teselas se tratara, el mosaico de nuestra Semana Grande. 

En esta ocasión, el Grupo Joven de la Hermandad de la Soledad, de la Vera Cruz y de San Cristóbal quiere acercaros un testimonio diferente. Las letras sencillas y sinceras de una camarera de la Virgen de los Dolores, una de las encargadas de que nuestra titular luzca en todo su esplendor cada Jueves Santo y en cada procesión de los Encuentros cuando recorre las calles de nuestro pueblo en busca de Jesús, su hijo al que van a crucificar. Pero ser camarera de la dolorosa es mucho más que eso: 

Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo, y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre".
(Flp 2, 8-9)
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo Único, para que no perezca ninguno de los que creen en ÉL, sino que tengan vida eterna.

         Jesús dio su vida libremente para cumplir la voluntad del Padre. Y su triunfo final llegó con la  Resurrección,  que supone la victoria de la Vida.
 
Es Semana Santa y, durante estos días previos al Triduo Pascual, el movimiento en las distintas hermandades es continuo. Se trasladan los bancos desde el Templo Parroquial, se colocan baterías, se limpian tronos, se visten imágenes. Y, dentro en la Capilla se ultiman los preparativos del Monumento, en donde quedará instalado el  Santísimo Sacramento.

Esta semana puede ser vivida desde prismas  muy diversos: desde los ojos que van debajo del capillo de un costalero o una costalera, desde alguien que no pertenece a ninguna hermandad, desde un directivo que trabaja sin descanso para que todo esté listo y preparado, desde los ojos de un cofrade que en silencio medita en la fila, o desde los ojos de una camarera.

Fijémonos en ésta última. Durante estos días, las camarera limpian con esmero el trono, planchan y retocan las ropas de la imagen o imágenes y  decoran con flores el paso. Flores y gastos que desinteresadamente pagan, colaborando así con la Hermandad.

Desde mi propia experiencia puedo afirmar que desde  pequeña tenía  ilusión al  acercarme a la Imagen de la Virgen. Mirar su rostro tan cerca era un sueño, porque más allá de lo puramente externo, yo veía a mi Madre y Ella me ha acompañado siempre.

Mi nombramiento fue una de las noticias más bonitas. ¡Había esperado tanto! Y aún hoy, cuando me acerco para vestirla y miro sus ojos no puedo evitar emocionarme. Beso su mano, rezo, y  me siento afortunada, porque  estoy mirando el rostro de la Madre de Dios.  
Ser camarera es acercarse al Misterio de la Cruz de Cristo, es ver al Señor en los hermanos, es contemplar el rostro de la Virgen en las Madres que sufren, es creer en Cristo Resucitado.  

Desde aquí mi reconocimiento a las camareras de  las  tres hermandades,  que con esmero cuidan de todos los pasos y con su aportación colaborar a engrandecer la Semana Santa de Villarrubia de los Ojos. Y  un saludo  especial a las camareras de la Virgen de la Soledad, de la Virgen de los Dolores, de la Verónica, a las camareras del Paso de la Veracruz, de la Piedad, y de la Virgen Niña.

FELIZ PASCUA  DE  RESURRECCIÓN.


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