Carta del Párroco para la Semana Santa 2015

Le ofrecimos a nuestro cura-párroco y consiliario de la Hermandad, don Julián Plaza, que escribiera algo relacionado con la Cuaresma y la Semana Santa, el valor que tiene este tiempo y reflexiones de cómo vivir este tiempo que nos brinda el Señor. Don Julián aceptó encantado y nos dejó una reflexión que en esta entrada queremos dejar para esta Semana Santa 2015.

Agradecemos a Don Julián su cariño y amabilidad con nosotros, siempre dispuesto a ayudarnos en todo lo que necesitemos y abierto a nuevas ideas en la Parroquia:


"Cuando pensamos en la cuaresma solemos hacerlo relacionado con el tópico del ayuno y la abstinencia, como si nos jugáramos la vida eterna por comer o no carne un viernes.

Pero hablar de la cuaresma es hablar de ese hombre que camina hacia Jerusalén donde será crucificado, muerto y sepultado; es hablar de los que le acompañaron porque creían que él era el Mesías, de la cena que compartieron con él antes de morir, de la soledad de la madre ante la cruz del Hijo…, es también hablar de confianza en la vida que Dios nos está invitando a vivir cada día con la mirada puesta en el horizonte de su reino.

   

La cuaresma es prepararnos para acompañar también nosotros a Cristo en su caminar hacia esa vida plena que Dios le da en la resurrección. Claro que para eso tenemos que acompañarlo también en su Pasión, participar de su calvario, estar junto a su madre a los pies de su cruz, como el discípulo amado; atrevernos a entrar en el sepulcro y creer simplemente al verlo vacío. Para entrar en su Pasión primero tenemos que habernos dejado lavar los pies por él, habernos sentado a su mesa y haber comido el pan y bebido el vino que él nos ofrece en su cena pascual, que la Iglesia nos da en cada eucaristía.   

   

Por eso la cuaresma es ayunar de todo lo que nos impide recorrer el camino que Cristo anduvo, abstenernos de todo lo que nos aparta de aquellos que Dios ha puesto a nuestro lado para ayudarnos a andar juntos este trayecto de la vida; somos hermandad y hermandad es la fraternidad de los que hacen suyo el proyecto de vida que Jesucristo asumió y que nos propuso en las bienaventuranzas, un proyecto que recoge el deseo de felicidad que todo ser humano tiene.

   

El Papa Francisco en su mensaje a los jóvenes para la XXX jornada de la juventud que se celebrará en Roma el de 29 marzo, habla de la felicidad de “los limpios de corazón”, que es la ausencia de elementos contaminantes, como el odio, la codicia, la envidia… para respirar “el aire puro que proviene de las cosas bellas, del amor verdadero, de la santidad”, invitando a los jóvenes a no permitir que la capacidad de amar y ser amado sea instrumentalizada o menoscabada y a no banalizar el amor.

    

Bienaventurados “Porque ellos verán a Dios”… invita el papa en esta cuaresma al encuentro con Dios en la oración, mediante la lectura de la Biblia y en la vida fraterna, para conocer mejor al Señor y a uno mismo…y dejar que nos abra los ojos para reconocer su presencia en la historia personal de cada uno, descubriendo así el proyecto de amor que tiene para nuestra vida”.

   

“Atrévanse a ser felices”, concluye Francisco. Atrevámonos a seguir a Cristo de verdad; que la Semana Santa nos ayude a hacer nuestros los sentimientos de Cristo Jesús; dejemos que la virgen María desde su soledad cure los dolores que no nos dejan ser felices junto a nuestro Señor Resucitado".

Julián Plaza.

Párroco de Villarrubia y Consiliario de nuestra Hermandad.