Sin duda alguna, las novedades que presenta este año nuestra Hermandad se ven protagonizadas por los procesos de restauraciones llevadas a cabo con algunas de las imágenes de la cofradía. En primer lugar, es de destacar una pequeña restauración que se ha realizado a Nuestra Señora de la Soledad, nuestra Titular, donde se le han colocado unas pestañas nuevas, elaboradas en pelo natural, y unas lágrimas nuevas, debido a que ya no existían las originales, perdidas por el paso del tiempo y su deterioro. Éstas han sido talladas en cristal. Además, se procedió a retocar la policromía del rostro de Nuestra Señora de la Soledad. Todo el proceso de restauración ha sido realizado por el imaginero Francisco Javier López del Espino, natural de Lucena (Córdoba).
Por otro lado, y siguiendo con el proyecto de restauración de las imágenes de la cofradía, se ha realizado un proceso de restauración en la imagen de la Verónica, imagen portada por las mujeres de la Hermandad desde hace años. Este proceso de restauración también ha sido realizado por el imaginero anteriormente citado, quien ha dotado de a la talla de mayor expresividad y aumentando su valor artístico. El imaginero ha realizado cambios en la policromía de la imagen, los ojos, las pestañas o los dientes. La restauración de la imagen ha sido sufragada gracias a un grupo de hermanos que, movidos por amor a la Hermandad, han aportado el importe íntegro de dicha restauración.
De igual manera, y debido al debilitamiento por el paso del tiempo, fue necesario realizar un proceso de restauración a la imagen de Santa María Magdalena en el pasado año, ya que arrastraba algunos desperfectos. El largo proceso de restauración fue realizado por el joven imaginero y restaurador, Francisco Javier Muñoz Boluda, de Campo de Criptana. Se han eliminado las fisuras que presentaba en el rostro y en el cuello, así como en el cuerpo y en la junta del candelero con la peana. Al mismo tiempo, se ha realizado una modificación en el tallado de la nariz, así como la realización de unos nuevos ojos, junto a una nueva policromía y limpieza de la que existía anteriormente. Esta restauración ha sido presente gracias a la aportación económica de varios hermanos. quienes han sufragado en su totalidad dicha restauración y a los cuales, desde aquí, agradecemos.

Nuestra Hermandad, asimismo, este año, podrá sustituir el fleco de las bambalinas del palio de la Virgen de los Dolores y la Virgen de la Soledad, gracias a los donativos de numerosos hermanos y devotos. Se trata de un fleco de bellota rematado con borlones. De igual manera, se han sustituido los antiguos cordones del palio, ya que algunos de ellos provenían del antiguo trono, completando así la ornamentación del palio. Además, se han adquirido las borlas de bellota de los mismos, dando el realce y esplendor que nuestra Madre se merece.
Por último, comentar que, gracias a la visita de dos hermanos de nuestra Cofradía a Tierra Santa, nuestra Hermandad contará en sus pasos con varios elementos procedentes de la tierra de Cristo. En el misterio de la Vera+Cruz, contará con la novedad de un relicario donado por el hermano Martín Javier Martín-Moreno, con una piedra del Calvario, autentificada como tal. También, Nuestra Señora de la Soledad y Nuestra Señora de los Dolores podrán portar, a partir de ahora, lucir dos fajines traídos desde Nazaret, pueblo en el que vivió la Santísima Virgen. Junto a esto, también la Virgen de la Soledad lucirá una Cruz del Santo Sepulcro, pasada por el Calvario, la piedra de la Unción de Cristo y por el Santo Sepulcro del Señor. Por último, en la corona que la Virgen de los Dolores porta en sus manos se han insertado cuatro espinas procedentes del Santuario "Dominus Flevit", del Monte de los Olivos.
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