Más de un centenar de personas en las oraciones ante la Virgen de la Soledad

El pasado 27 de febrero, II sábado de Cuaresma, y tal y como estaba anunciado dentro de los actos que estamos celebrando con motivo del 75 Aniversario de la llegada de la actual imagen de Nuestra Señora de la Soledad a Villarrubia de los Ojos, tuvo lugar en la Iglesia de la Soledad una oración comunitaria que tuvo como centro la veneración a Nuestra Madre de la Soledad.

La tarde dedicada a la Virgen de la Soledad tuvo dos partes claramente diferenciadas: 

1. Oración de los costaleros y costaleras de la Virgen Niña: fue dirigida por don Juan José Espinosa Jiménez, vicario parroquial de la Parroquia del Divino Salvador de Madridejos (Toledo), quien, con el título de "Nuestro corazón unido al Corazón de María de la Soledad", realizó una oración en torno a la figura de la Virgen María de la Soledad, poniéndola como ejemplo, alternando la oración con las partes cantadas.

Por último, todos los los chicos y chicas presentes, en un corazón que el sacerdote les entregó, escribieron un sentimiento personal que querían transmitirle a Nuestra Señora de la Soledad. Uno a uno fueron depositando los corazones a los pies de la Virgen de la Soledad. Corazones que se recogieron posteriormente en una caja porque serán portados la noche del Viernes Santo al lado de la Virgen de la Soledad en la procesión del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Soledad.

2. Posteriormente, el mismo sacerdote, dirigió una Vigilia de Oración para los costaleros de Nuestra Señora de los Dolores y para las costaleras de la Verónica y las Santas Mujeres de Jerusalén. La Vigilia, anunciada en el Boletín Extraordinario del 75 Aniversario de la Virgen de la Soledad, editado en el pasado enero, fue abierta al pública. La Iglesia de la Soledad se quedó pequeña para albergar a los fieles, quienes abarrotaban el templo, quedándose multitud de los mismos de pie por no haber sitio. 

La oración comunitaria llevó por título "La Luz de la Misericordia de las Bienaventuranzas. María de la Soleda, Luz y Madre de Misericordia". Se fueron alternando las partes cantadas con las recitadas por varios hermanos costaleros, costaleras, camareras y hermanos en general. Por último, conforme se fueron desgranando las Bienaventuranzas, con cada una de ellas, se iba encendiendo una vela (Luz de María), que se iba depositando a los pies de Nuestra Señora de la Soledad.

Agradecemos a todos los hermanos y devotos de Nuestra Madre de la Soledad que llenaron el templo el que quisieran arropar con su presencia, demostrando así el amor que brota de los corazones de los hijos al Corazón de la Madre. Que Nuestra Madre de la Soledad os proteja y os bendiga siempre. 

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